Bellota Herramientas, con sede en Legazpi (Guipúzcoa), aborda un plan estratégico para transformar su actividad productiva, con el objetivo de seguir creciendo en el mercado y ser competitivo con un producto de calidad.

"Hoy en día casi toda la fabricación de herramientas está China y somos de los pocos que todavía tenemos forja en Europa", explica Pablo Izeta, director general del grupo vasco para Europa, Asia, África y Latinoamérica, e integrado desde 2015 en el grupo canadiense Venanpri.

Precisamente, cuando China e India se cerraron al mundo afectados por el Covid, fábricas locales como las de Bellota recuperaron cuota de mercado. Además, la actividad se ha visto favorecida por las ayudas europeas, asegura Pablo Izeta. "Para nosotros la salida de la crisis por la pandemia ha sido en 'V', porque la agricultura era sector protegido y la construcción no ha dejado de crecer gracias a las ayudas para la reforma del hogar, eficiencia energética, etc. Y quedan dos-tres años buenos hacia adelante".

Industria 4.0

Para atender esta creciente demanda, Bellota ha iniciado una transformación industrial, sobre todo en su planta vasca, para lograr un aumento de la productividad. Así, el pasado 2022 invirtió 4 millones en una línea de fabricación automatizada de azadas, -las herramientas más vendidas por la compañía tras las paletas de albañil-, que le permite casi duplicar la producción diaria de azadas, de 4.000 a 7.200 de distintos modelos, y de martillos, de 2.000 a 4.000.

"Hemos dado conceptualmente un paso de gigante. Hemos traído la forja de automoción a la de herramienta de mano y somos capaces de hacer tiradas cortas y cambios rápidos de utillaje, muy flexibles, con costes de fabricación reducidos, gracias a la automatización y la aplicación de conceptos de industria 4.0. como mantenimiento predictivo, consistencia en calidad, etc.", detalla el director general de Bellota Herramientas.

Esta producción tiene como destino, principalmente, países del sur de Europa, Norte de África, Oriente Medio y Latinoamérica. "De repente nos hemos hecho competitivos y mercados que teníamos cerrados contra la competencia china, ya somos capaces de ir con costes asiáticos, pero calidad occidental", afirma Pablo Izeta. También, Bellota tiene ahora acceso a mercados como Alemania e Inglaterra, que exigen tiradas cortas y producto variado y amplio, o el estadounidense. "Pero más allá de la inversión -comenta el directivo de la firma vasca- el salto es cualitativo en producción y competitividad".

Tras automatizar la producción de azadas, este año la inversión irá a la de paletas de albañil, "Con estos cambios algunos productos que se habían dejado de hacer en Legazpi, porque no eran competitivos, y se habían ido a Asia, los vamos a poder relocalizar, por ejemplo, las hachas. Vamos acorde con la tendencia a la regionalización de ciertas producciones, donde se ve el activo tan importante que es sostener la red de fábricas locales".

La inversión de este año 2023 será de cuatro millones, dos de ellos para la fábrica guipuzcoana, un millón para inyectar en la actividad en México, para fabricar machetes y palas, y otro millón, en Colombia, destinado a productos relacionados con el mundo agrícola, ampliaciones de capacidad y tecnologías nuevas como corte láser, etc.

En Legazpi, el cambio de la línea de paletas está a la espera de la nueva prensa y se implementará entre julio y agosto. "Y a partir de aquí, el objetivo es seguir implementando cambios cada año y potenciar diferentes líneas de producción", adelanta Pablo Izeta. Entre los retos futuros de Bellota figura la entrada en nuevas producciones relacionadas con el universo de la herramienta, como guantes y calzado, entre otros, para vestir al profesional de herramienta con ropa técnica.

Herramienta eléctrica

En un mercado maduro como el de la herramienta de mano, Bellota ha visto la oportunidad de seguir creciendo también con nuevas familias de producto. Según el área geográfica, el usuario profesional de agricultura y construcción tiene diferentes necesidades. "En países de Latinoamérica y África la herramienta de mano tiene mucho nicho todavía; pero en Europa el usuario se va electrificando y quiere máquinas que hagan el trabajo más rápido, eficiente y con un mejor acabado. Y, por ello, estamos invirtiendo en el proyecto 'Power Tools'", comenta el director general de Bellota. "Por ejemplo, en la vendimia y en la poda en España se usan tijeras eléctricas, porque aumentan la productividad, la uva no sufre tanto, etc", concreta Izeta.

Bellota va aumentando el perímetro con nuevo producto y también con exportación. "Estamos enfocados desde hace cinco años en la construcción de mercados. Desde Europa tenemos ventas en unos 75 países y venta proactiva en 15, con foco en Europa del Este, Grecia, Italia, Francia, Norte de África, Irlanda e Inglaterra", señala el máximo responsable de estas zonas.

Bellota Herramientas y Bellota Agrisolutions son dos empresas con sede en Legazpi con origen en 1908 y pertenecientes al Grupo Venanpri desde 2015. Este grupo prevé facturar 500 millones en 2023. Bellota Herramientas se incluye en la división de herramientas de Venanpri, en la que trabajan 1.066 personas y cuenta con plantas productivas en Euskadi, Navarra, Colombia, México y Reino Unido. Bellota, Corona y Burgon & Ball son las marcas principales con las que la división de herramientas vende sus productos en las distintas geografías.

El negocio de Bellota se situó en 54 millones en 2022 y este ejercicio rondará los 60 millones, con un crecimiento estimado del 10%. Las instalaciones de Legazpi emplean a 550 personas, 160 de ellas en herramienta y el resto, en recambio agrícola.

Fuente: elEconomista.es